sombra1[1]

Hablé, escuetamente, de Breuer en una entrada anterior, proponiéndome hacerlo más adelante, quizás, de forma más generosa. Pues bien, me he decidido, pero como no estoy del todo seguro de mi generosidad, será mejor ir haciendo pequeños comentarios, aunque eso sí, con más asiduidad.

Tiempo atrás compré una revista de la editorial Gustavo Gili, concretamente la N.17, en la que se expone-con copiosa documentación, tanto gráfica como escrita-la obra de Marcel Breuer en América, y para ser más exactos, la referente a «sus» casas americanas -«cottage»-.

Al final de la revista aparecen unos escritos de varios autores, y entre ellos uno del propio Breuer. En él habla de la capacidad de unificar ideas contrapuestas, de un punto de vista con su contrario. Para ello, utiliza las palabras: «sol y sombra». Con esta frase -según él, extraida de los cosos taurinos españoles- da a entender que el camino más fácil entre el blanco y el negro es el gris, aunque éste no sea satisfactorio. De alguna forma, el sol no puede diluirse en la sombra, y ambas cosas deben tener presencia propia.

En otro comentario que realiza en un párrafo posterior de su articulo, establece una relación directa y múltiple entre :
Edificios públicos de la Antigua Grecia = expresión de su interior hacia su exterior = sol
Viviendas de la Antigua Grecia = expresión de su exterior hacia su interior = sombra
Recientemente he publicado, en este mismo blog, una entrada comentando la filosofía y el pensamiento arquitectónico de Tadao Ando, y podriamos estar hablando de una cierta similitud entre las casas de la Antigua Grecia y las casas japonesas. Y no soy yo quien lo dice, sino es el propio Ando, que en uno de sus múltilples viajes por Europa, reconoce la influencia de la arquitectura griega en sus proyectos. Quizás, para mí, el proyecto de Ando que expresa con mayor exactitud este «sol y sombra», es la casa que diseño en su barrio natal de Osaka. Breuer explica que las casas griegas estaban formadas por fachadas ciegas, con tan solo la puerta de entrada y que éstas estaban proyectadas hacia un patio interior dónde se desarrollaba la vida cotidiana, exactamente igual que la vivienda proyectada por Ando.

Breuer pone de manifiesto los materiales que él utiliza, gracias a los adelantos técnicos de la época, como el vidrio, permitiéndole jugar con las transparencias. Igualmente, siguiendo su línea de «sol y sombra», constata que la transparencia se hace más transparente cuando está junto a algo opaco, y esa opacidad logra que ésta sea eficaz.
Acabo con una frase de Breuer, a mi entender muy acertada:
«La búsqueda de una respuesta clara y firme que satisfaga necesidades y propósitos opuestos es lo que saca a la arquitectura del reino de la abstracción y le da vida, y arte».


Dia de Sant Jordi. Las 9 de la mañana. Iniciamos el ritual de cada año. Recibo el correspondiente libro, previa entrega de la correspondiente rosa. Esta vez mi mujer ha sabido guardar el secreto. Estoy impaciente. No dispongo de la más mínima pista para averiguar el contenido del envoltorio, y cuando procedo a descubrirlo, ¡sorpresa!»lo tengo repe». Las Flores del Mal, de Charles Baudelaire, mago de las letras francesas y rapsoda inigualable, pero repetido- en otra ocasión, no descarto publicar una entrada para comentaros este cuaderno de poesías, sin duda alguna, de los más bellos-. Así que aprovechando un rato libre, me dirigí a la libreria dónde se había adquirido el libro en cuestión. Estuve ojeando en diversas secciones, y me detuve -con la calma necesaria- en la sección de arquitectura. Sin darme apenas cuenta hubieron pasado unos buenos cuarenta minutos, cuando en lo más alto de la estanteria, divisé -gracias a Santa Lucía, que sigue conservándome la vista- un diminuto y delgado libreto, dónde con cierto esfuerzo atisbé a leer el título en el lomo. TADAO ANDO Conversaciones con Michael Auping. Me acerqué a la señorita de detrás del mostrador para pedírselo. Ella, muy amable, cogió una escalera de pié -no muy estable, por cierto-, y con habilidad circense me lo entregó. Como siempre suelo hacer, leí la contraportada dónde sus escritos te permiten hacerte una idea de lo que contiene su interior. Lo compré sin dudarlo un instante. Ya con el objetivo cumplido del cambio del libro «repe», esperé el final del día, para, relajado, leermelo, prácticamente de tirón.
 
Anteriormente publiqué, ya, una entrada en mi blog, referente a la obra del arquitecto japonés. Aunque ésta fue muy breve, desvelaba los interrogantes que me suscitaba la obra y la forma de construir de Ando. Este libro reúne siete entrevistas realizadas a Tadao Ando, desde mayo del 1998 hasta abril del 2002. En ellas se puede descubrir el pensamiento y la filosofía del arquitecto nipón, abordando temas como su infancia, la arquitectura tradicional japonesa, influencias de la arquitectura occidental, y demás temas interesantísimos.
 
Me he propuesto transcribir, literalmente, frases del libro, a fin de haceros partícipes de la obra de Ando.
 
 
 
13 de mayo de 1998.
 
 
«La arquitectura siempre ha tenido relación con los límites; construir límites para la protección y luego abrirlos al movimiento».
 
 
«Empecé como artesano y constructor, trabajando con las manos, algo que todavía echo de menos. Trabajar con las manos y los músculos es importante. Es muy importante entender la escala, el peso y la voz de los materiales. No quiero proyectar cosas que no sean prácticas, que un ser humano no pueda construir. Trabajar con las manos te enseña conceptos muy básicos de belleza. Por ejemplo, me gusta el hormigón porque está hecho a mano, comparado con otros sistemas constructivos modernos».
 
 
«Para crear una forma arquitectónica, algo que no pùeda parecer familiar, tienes que dar un paso más hacia lo desconocido».
 
 
«Hay muchos buenos edificios equilibrados, pero no necesariamente significa que sean edificios creativos. Son edificios sin problemas, pero también sin interrogantes. Para hacer arquitectura creativa hay que dar un paso más, y entonces esto implica plantear problemas y también algunas preguntas importantes».
 
 
«Acumular información y pensar son dos cosas muy distintas. Enseñar arquitectura a los estudiantes es hacerles ver que la arquitectura es interesante e incluso divertida y que el conocimiento no hace un buen arquitecto».
 
30 de noviembre de 1998.
 
 
«Hay grandes variaciones de color del blanco al gris y del gris al negro. El hormigón puede ser muy rico cromaticamente. Yo veo el color más en función de profundidad que de superficie. Las gradaciones de color crean una sensación de profundidad».
 
 
«Me encuentro entre los arquitectos que utilizan el hormigón por la libertad que permite. Me gusta el hormigón porque puedo inventar formas que permitan crear nuevos tipos de espacios».
 
 
 
10 de octubre de 1999.
 
 
 
«La arquitectura tradicional japonesa ha tenido una gran influencia sobre mi obra. Me ha enseñado, sobre todo, que las expresiones universales aspiran a la sencillez».
 
 
«Creo que las ciudades de hoy son mucho más complejas y densas y que hay una necesidad real de crear espacios que sugieran soledad y libertad espiritual. Creo que eso se logra mediante el orden y la sencillez y no mediante ornamentos sucesivos. Tiene que ser una calidad que la gente perciba inconscientemente, una sensación de conciencia y contemplación. Si ofrecemos la esencia del espacio y la forma, el individuo la completará con su imaginación».
 
 
«El cuadrado es la forma geométrica más fundamental».
 
 
«Creo que la luz natural es el alma de un espacio, como el aliento lo es para el cuerpo. Los seres humanos necesitan luz. Es extremadamente importante para nuestra existencia».
 
 
 
8 de abril del 2000.
 
 
«Somos capaces de ver la luz gracias a la oscuridad. En mi casa de Osaka entrabas a través de un espacio oscuro y a medida que avanzabas, diversos huecos limitados permitían el paso de la luz. Gracias a la oscuridad, sentías la fuerte presencia de la luz. Si observamos una casa tradicional japonesa, podemos ver esa dificultad que tiene la luz para entrar directamente en las habitaciones interiores, a causa de los aleros y del espacio tradicional engawa que rodea el edificio. El interior siempre está iluminado por una luz indirecta reflejada desde el engawa y el jardín. En general, el interior de la casa japonesa es relativamente oscuro. Cuando te sientas en una sala oscura y miras al jardín iluminado naturalmente, puedes empezar a sentir la relación fundamental entre luz y oscuridad, la razón por la que se necesitan una a la otra para expresarse».
 
 
«Aprecio que se hable de la luz al comentar mis edificios, pero creo que también es importante mirar las sombras. Las sombras y la oscuridad contribuyen a la serenidad y a la calma. En mi opinión, la oscuridad crea la oportunidad de pensar y contemplar».
 
 
«Mi objetivo primordial como arquitecto ha sido ofrecer a la gente una situación arquitectonica que alimentara el espíritu. Esto, naturalmente, es muy importante a la hora de construir una casa. La casa protege el cuerpo, que a su vez contiene el espiritu. Por tanto, la casa debe sentirse como una morada segura que reconforta el cuerpo y el espiritu».
 
 
«En general, aprecio la dureza, la fuerza y la agudeza geométrica del hormigón, pero esto no funciona siempre con cualquier tipo de espacio, y la percepción de esa cualidad puede cambiar con el uso de la luz natural. Ningún material funciona exclusivamente por sí solo. Siempre se ve afectado por el contexto de otros materiales y condiciones naturales».
 
 
18 de septiembre de 2000.
 
«Podríamos decir que el 90% es escultura y el 10% arquitectura» (opinión respecto al Museo Guggenheim).
 
 
Estas son, en resumen, las opiones y pensamientos de Tadao Ando que he creido más interesantes. Es evidente que existen muchas más en este y otros libros, que, posiblemente, en posteriores entradas me atreva a comentar. También he considerado más correcto no hacer ningún comentario personal a las frases del arquitecto, ya que creo que son muy claras y concisas.
Con este libro doy por resueltas algunas dudas sobre la utilización del hormigón armado en viviendas, tal y como expresé en la entrada anterior en este mismo blog referente al arquitecto japonés.

large-es-06
Quan vaig començar a interessar-me per l’arquitectura de principis del segle passat, vaig fer cap a la Bauhaus alemana. Llegint i rellegint vaig adonar-me que hi havia un arquitecte que em va fascinar d’entrada. Aquest era en Marcel Breuer. Un senyor que comença dissenyant mobles i que acaba projectant el Whitney Museum d’art americà, no em digueu que no és mereix una atenció especial. És clar que tenint de companys de feina a personatges com Kandinsky, Klee, Gropius, Meyer o Mies Van Der Rohe, entre d’altres, així qualsevol!!

Bé, pero, aquesta atenció li dedicaré en un altre article molt més complert. Ara tan sols, us voldria mostrar unes quantes fotos de l’obra d’aquest arquitecte, i fer esment especial a les cases de camp i/o bosc americanes, altrament anomenades «cottage».

Que disfruteu!

 


atrw10

Darrerament he fullejat diferents tipus de llibres, revistes i demés documentació, de l’arquitecte japonés Tadao Ando, observant un element comú denominador en la seva obra: el formigó vist.
He de reconeixer que aquest tipus d’arquitectura, m’atreu especialment, tant a nivell industrial com en edificacions residencials, tot i que, per les nostres contrades, és molt estrany trobar una vivenda construida, en la seva totalitat, amb formigó vist.

L’exemple més clar d’aquesta forma de concebre un habitatge, és la casa, que Ando, va projectar i construir al seu barri natal, a la ciutat de Osaka. Vivenda simple fins a l’exageració, façana minimalista i freda, que es contraposa amb l’arquitectura típica de la zona i, més concretament, del barri.

Això sí, des del meu punt de vista, molt ben resolta interiorment, amb un programa arquitectònic senzill, però eficient, i alhora, encara li sobra espai per poder definir un pati interior, de considerables dimensions, per poder donar llum a l’interior de l’habitatge.

També podria servir d’exemple les dues cases que construí a Kobe, seguint el mateix criteri que la anomenada anteriorment. En aquest cas juga amb uns volums molt definits, que entren i surten d’un espai rectangular principal, i on aixecant la vista només observes vidre i formigó, des de l’exterior a l’interior.
És per aixó, que a mí, se’m crea un dubte: per què utilitza el formigó vist de forma tan peculiar (veure encofrat) i no una estructura convencional de formigó armat? És tan sols una qüestió de disseny? o és tractaria d’un tema de càlcul estructural?

Bé, espero que algú em pugui treure de dubtes, i si no continuaré investigant.


@